Quien es Káeru
Es un proyecto educativo-social de acompañamiento y desarrollo integral para familias, personas adultas y profesionales del ámbito social y educativo que nace en el año 2013 con el deseo de ofrecer un espacio donde las personas puedan entrar en relación: con su origen (lo transgeneracional), consigo mismas (mundo emocional interno) y con el entorno en el que viven y se desarrollan (las relaciones externas).
Káeru, en lengua japonesa, significa “vuelta al hogar”.
Y desde esta idea, concebimos este proyecto: la búsqueda es hacia dentro, ahí es donde están todas las puertas…pero para ello es necesario transitarlas, comprenderlas y aprender de las experiencias. Por ello Káeru, educar en relación, trabaja por el desarrollo de herramientas y espacios educativos y sociales donde las personas puedan atravesar bloqueos y dificultades que interfieren en su crecimiento y en su estar en la vida.
Y como espacio abierto a todo tipo de familias, de diferentes niveles socioeconómicos y culturales, con diferentes realidades y maneras de afrontar la vida, con situaciones muy diferentes y con un denominador común: encontrar lo mejor para sus hijos e hijas y poder comprender el momento que atraviesan como familia y qué poder hacer como padres y madres.
Espacio de comedor acompañado en colaboración con Káeru
El proyecto nace hace ya 4 cursos tras la petición de la Apyma y desde la necesidad de poder pensar cómo acompañar a los niños y niñas en el espacio de las horas de comedor más allá de las actividades extraescolares.
Así, nos juntamos con Pati, ya que al ser la coordinadora de este espacio era quien mejor nos podría dar una visión global. Y después de varias reuniones y un período de observación por nuestra parte nos dispusimos a proponer un planteamiento global de acompañamientos a los niños y niñas que disfrutaban del espacio de comedor en conjunto con el equipo de educadoras que acompañaba el espacio.
El primer año.
El primer año, se les hizo el planteamiento a los niños y niñas de 2º y 4º de primaria, para poder empezar una prueba piloto y de ahí ir desarrollando ideas extensibles a todos los grupos. Algo también nos juntamos con el grupo de 6º para acompañarles de manera puntual en algún conflicto que estaban viviendo.
El formato elegido fue juntarnos en grupo con los niños y niñas que deseaban participar y crear en conjunto el propio proyecto. Los primeros meses nos ayudaron a entender cómo era el tipo de relación y la manera en que se trataban en los diferentes grupos y el propio trabajo con los grupos fue ese: hacerles ver su manera de hablarse, cómo se excluían unos a otros, quién era líder y quién no, sus agresiones verbales…hasta llegar finalmente a generar en los grupos un nivel de confianza tan alto que los propios niños y niñas empezaban a compartir su experiencia sobre cómo se sentían en relación al resto y conflictos y dolores de años anteriores que no se habían podido resolver.
Trabajamos mucho cuál era la dinámica del grupo y cómo cada cual podría hacer para cambiar lo difícil y conflictivo.
Paralelo a este trabajo, también se abrió un espacio de formación para las educadoras de comedor donde poder entender cuáles son sus dificultades a la hora de acompañar a los niños y niñas y cómo facilitar algo su tarea con los condicionamientos que el propio trabajo trae consigo de tiempo y ritmo.
A su vez, compartimos el proyecto con todos y todas la tutoras del centro y compartimos con algunos de ellos estrategias educativas para acompañar a algunos de los niños y niñas y los grupos.
Por último, se fue dando a conocer el proyecto poco a poco a las familias y se les invitó a participar en las reuniones abiertas donde se compartió el trabajo realizado desde este proyecto.
El segundo año.
El segundo año, seguimos trabajando con los dos grupos del año anterior (que esta vez estaban en 3º y 5º) y se sumaron al proyecto los grupos de 2º, 4º y 6º de primaria. Con los más mayores se propuso la realización de un proyecto que el grupo elegía (como mediador para seguir trabajando las relaciones entre ellos y ellas) y que girara en torno a promover el buen trato entre los niños y niñas del centro.
Así, propusieron hacer un pequeño proyecto que promoviera el BUEN TRATO ENTRE COMPAÑER@S que se llamó “ABRE TUS OJOS”.
Todo fue co-creado por el equipo de comedor y Káeru junto con los niños y niñas que participaron.
Los grupos de 3º y 4º fueron muy activos y llevaron adelante dos proyectos:
- Por un lado una CARTA A MI PADRE Y A MI MADRE: CUÉNTAME QUÉ TAL EN EL COLE? Un proyecto muy bonito donde este grupo explicaba por qué les resulta tan difícil responder a esa típica pregunta cuando llegan a casa y lo que les pasa ante la insistencia de sus familias.
- Y por otro lado, se abrió un espacio de debate donde las niñas se preguntaban y compartían con las profesionales las relaciones entre chicos y chicas, los patrones de género, los malestares que sienten por ser niñas, por qué es tan diferente en esta sociedad ser chico o ser chica…
Y con el grupo de 2º se propusieron diferentes dinámicas y juegos como mediadores para hacerles ver la manera en que se relacionaban y qué les gustaría cambiar de esto.
Este año se abrió un espacio de formación para padres y madres. Se conformó un grupo de 8 personas que trabajaron durante 4 sesiones a cerca de situaciones concretas en la relación con sus hijos e hijas y se ofrecieron diferentes herramientas para abordar el día a día.
También, el equipo de comedor participó en un encuentro formativo y de reflexión acerca de su tarea y de cómo mejorar el espacio de comedor.
El tercer año.
El tercer año los de 6º curso decidieron hacer un videoclip de despedida de su paso por el cole pero en Enero dejaron de participar en él y lo disolvimos trabajando así con el grupo su nivel de implicación y continuidad, la dependencia a que se lo dieran todo hecho las personas adultas, la dificultad de ponerse de acuerdo…y ese fue finalmente el proyecto que realizaron.
Otros grupos decidieron hacer una MANIFESTACIÓN POR EL BUEN TRATO ENTRE COMPAÑER@S. Realizaron sus propios lemas, debatieron sobre lo que les gustaría cambiar, pensaron el sentido de esa acción y salieron al patio con sus pancartas proclamando a gritos lemas como: “Me gustan los abrazos más que los tortazos” entre otros y repartieron papeles con mensajes agradables para el resto de niños y niñas.
Otro grupo, realizó el proyecto “ABRE TUS OÍDOS” a modo de continuación del que hizo el año anterior otro grupo. Crearon un periódico que se repartió por todas las clases donde se reflexionaba a cerca de las canciones que escuchan los niños y niñas del cole (previa encuesta a 40 compañeros y compañeras), el contenido sexista, los gustos y preferencias y qué consecuencias tiene eso de cara a las relaciones entre ellos y ellas.
Este año también se abrió un nuevo espacio con los niños y niñas de 1º de primaria de juego libre acompañado por una profesional. Grupos de 8 niños y niñas donde acompañarles desde el juego a mejorar sus relaciones.
Además se propuso un espacio nuevo para las familias: se plantearon 3 encuentros con dinámicas diferentes para compartir entre madres y padres y sus hijos e hijas.
El cuarto año.
Y el cuarto año se siguió trabajando en la misma línea con todos los grupos y como proyecto principal, uno de los grupos (donde participaban niños y niñas de diferentes cursos) decidió realizar una obra de teatro creada por el propio grupo con ayuda de la profesional donde se abordaba una historia basada en sus experiencias del colegio y las diferentes situaciones que viven y cómo se sienten con estas.
Además, se volvió a repetir el espacio para las familias.
A lo largo de todos estos años el equipo conformado por nosotras junto con Pati y las educadoras de comedor, también hemos hecho intervención en el patio y durante la comida con los chicos y chicas mediando y acompañando en diferentes situaciones conflictivas.
También, a petición de diferentes familias, nos hemos juntado con padres y madres para acompañarles en momentos puntuales de crisis con sus hijos e hijas.
El trabajo de coordinación con tutores y tutoras ha ido fluyendo poco a poco con aquellos que estaban interesados y se ha realizado un trabajo conjunto donde Pati ha hecho de puente para hacerles llegar en el día a día lo que se iba moviendo en los diferentes grupos.
Aún con todo, sabemos que el tiempo y franja horaria en la que intervenimos es bastante acotada y no llegamos a todo lo que nos gustaría debido al gran número de niños y niñas.